La nueva casita de ladrillo de los Gatos del Río está acondicionándose por dentro y por fuera.
Ya tienen un precioso mirador para tomar el sol a la altura de la ventana gracias a una balda. Hemos rodeado de gravilla la casa para evitar que se formen charcos con la lluvia y estamos plantando algunos arbustos para tener sombra durante el verano. La pintaremos en breve, pero antes tendremos que votar sobre el color ya que se barajan varias opciones.
El sembrado de setos continúa a buen ritmo. Esperamos tener bastante sombra este verano.
En el pequeño espacio de Ruso, al fondo del refugio, ya hemos montado la caseta de madera para él y su nuevo compañero Dylan.
El montaje, una vez barnizadas todas las piezas, ha sido rápido y fácil.
Cada día trabajamos duro en Villa Felis para que las condiciones de vida de nuestros gatos sean las mejores. Muchas gracias a todos los voluntarios que han estado allí para echar una mano. Sin ellos, el trabajo se alargaría mucho más tiempo.