Constantemente vemos noticias de niños pateando gatitos, otros tiroteándolos, ahogándolos,.....de todo. Nos preguntábamos como estos críos llegan a eso y esta semana estamos viendo cual es el camino que siguen.
Os contamos:
Entre septiembre de 2011 y febrero/marzo de 2012 desarrollamos un programa CES (Captura, esterilización y suelta) en una colonia situada en un instituto de la periferia de nuestra ciudad, IES LUIS CHAMIZO.
Durante meses recaudamos dinero, hicimos mercadillos, pedimos donaciones y llegamos a un acuerdo con la Facultad Veterinaria de Cáceres (a 90 km de nuestra ciudad).
Compramos jaulas y buscamos garajes y casas de acogida para que los gatos se repusieron o se curarán en caso de estar heridos o enfermos.
Muchas horas, calor, frío y viajes para arriba y para abajo a Cáceres.
Al final 32 gatos revisados, esterilizados, sanos.... formando una colonia controlada que alimentaba la directora y revisábamos nosotros.
A finales de junio se jubiló Magdalena, la directora, el ángel que ha salvado esas vidas y las ha protegido durante años. Y se marcha a Cádiz, su ciudad de origen, para vivir con su familia.
Con su marcha cambia la dirección del centro y la nueva directora , y, según nos dice su mano derecha y jefa de estudios, todo el claustro y la asociación de padres se ha revelado como antigatos. Tras más de tres años y medio.
Sin informarnos de nada han decidido llamar al Ayto para que capture y elimine de sus instalaciones a nuestra colonia y todo felino de la zona.
Es increíble la desinformación sobre las colonias y los gatos, la falta absoluta de interés por dialogar y llegar a una solución para bien de todos, el desprecio hacia estos animales y nuestra labor como asociación altruista.
No puedo entender como personas que se presuponen cultas, que educan a nuestros hijos, pueden hacer algo como esto. Les da igual que los gatos acaben encerrados, muertos, repartidos por cualquier sitio, abandonados de nuevo a su suerte, su insensibilidad es lamentable.
Su miopía no les permite ni siquiera comprender que allí siempre llegarán gatos procedentes de toda la zona, sin ningún control sanitario, enfermos, preñadas...... y que sacarlos a la perrera será una labor interminable y muy costosa para el municipio.
Falta de empatía y respeto a los animales, nula defensa de la vida, sin cercanía al medio en el cual se habita, ausencia de interés y capacidad de diálogo con otras posturas.........ejemplo nefasto para nuestros niños. Negro futuro nos espera con estos ¿educadores?.
Creo que os lo cuentos para descargar algo de este dolor ante tanta barbarie. Demencial, en un centro escolar, esta decisión.
Vamos a luchar por estos gatitos, por su vida y por su hogar y sobre todo, por nuestros niños, para que tengan un mundo mejor donde los mayores enseñen y demuestren respeto para los animales y para ellos, un mundo de valores como la solidaridad, el amor, la caridad, la tolerancia y la protección de la vida, de la vida de cualquier ser.