Pues sí, aunque parezca increíble, todavía, hoy, en Extremadura, hay personas que dejan a los animales, incluso cachorros, abandonos, sin identificación, en cualquier lugar.
Éste es el caso de Marcela, una cachorra cruce de labrador, que corría desorienta y aterrada por un camino cercano a la parcela de una de nuestras socias.
Tras perseguirla y acorralarla a la entra de una finca conseguimos rescatarla.
Sucia, delgada, aterrada,sedienta...esta jovencita llevaba en el cuello una cuerda de saco estrangulándola.
Por suerte, consiguió romper la cuerda y buscar ayuda para sobrevivir.
Tal y como nos obliga la ley, procedimos a comprobar si llevaba microchip identificador para proceder a la denuncia correspondiente ante las autoridades. Como es habitual, por desgracia, no llevaba.
En 2009 se reglamentó la obligación de identificar a los perros en nuestra Comunidad Autónoma a partir de los tres meses.
A pesar de que Marcela debe tener entorno a 3 ó 4 meses, su anterior "amo" no cumplió con la ley de protección extremeña que le obligaba a microchiparla.
A la tenencia irresponsable de muchos se une la incapacidad o la dejación de la administración para controlar la cría ilegal, supervisar la obligación de identificar a los animales, la prácticamente nula denuncia de maltrato animal y el desinterés en informar a los propietarios sobre sus obligaciones en una tenencia responsable de sus animales.
Todo ello nos lleva a una imagen que las protectoras extremeñas y los amantes de los animales
vemos cada día en los pueblos de esta tierra nuestra, para nuestra
vergüenza: un animal asustado corriendo por un camino sin rumbo, sediento, arrastrando una cuerda rota que cuelga de un cuello desgarrado. Por suerte esta pequeña no acabó siendo la protagonista de otra de las visiones "corrientes" en nuestros arcenes: un pobre cuerpo sin vida atropellado y aplastado.