Unas viejas sillas lijadas y pintadas, complementadas con una colchoneta recien forrada con un trozo de tela sobrante de unas cortinas, pueden hacer las delicias de nuestros gatos.
No es necesaria una gran inversión para conseguir algo genial para nuestros pequeños.
Gracias a todos los que pensáis cada día en como ayudarnos y mejorar la calidad de vida de nuestros pequeños.