Así es, como ejemplo, el incondicional apoyo del Ayuntamiento de Don Benito a la tortura de toros.
Está
claro, una plaza de ajusticiamiento de toros en terreno municipal,
construida hace unos pocos años en medio de una de las crisis económicas
más importantes y profunda, la entrega de locales municipales a la peña
taurina para que se recree en su propio bar todos juntitos (¿que le
parecerá eso a los propietarios de bares tradicionalmente taurinos del pueblo?), la
contratación con dinero público de las corridas por un coste que supera,
en los tres últimos años, los 144.000 euros y que, por supuesto, pagamos TODOS los dombenitenses (aunque a mi nadie me ha preguntado si quiero o no que se gaste mi dinero en eso).
En
estos enlaces se pueden ver, en el perfil del contratante de la web
municipal, el acuerdo para los ajusticiamientos: "Contratación para la prestación de servicios para
la organización, montaje y celebración de los espectáculos taurinos en
Don Benito". Los tres años con la misma empresa, Coso de Badajoz, S.L. Nos preguntamos: ¿Se queda también con la recaudación de las entradas? Imaginamos que sí. (menudo chollo para el Coso).
Temporada 2013. :28.998,86 euros
Temporada 2012.: 56.640,00 euros
Temporada 2011.: 59.000,00 euros
A
estas cantidades municipales hay que sumar el presupuesto en apoyo de
la promoción, difusión y mantenimiento de la tortura a los toros que
hace la Diputación de Badajoz mediante el Patronato de Tauromaquía que cada año destina muchos cientos de miles de euros a ello. Como muestra,
en 2013 va a invertir 482.037,00 euros procedente de los bolsillos pacenses. (a la derecha la imagen de la partida económica en la web oficial de la Diputación de Badajoz)
A
mí se me ocurren miles de necesitadas en nuestra región que podrían
cubrirse con ese dinero: becas de estudio para nuestros niños, comedores
escolares, mantenimiento y dotación a los colegios, espacios para
atención a personas con discapacidad o alguna enfermedad, centros de
atención sanitaria en muchos municipios, ayuda a empresas para seguir
funcionando y evitar el despido de sus trabajadores, apoyo a nuestros
jóvenes emprendedores, donaciones a Cáritas, Cruz Roja, y otras muchas
organizaciones que evitan que muchas familias pasen hambre en nuestra
región,...........en fin, que suerte tienen unas pocas docenas de
personas que viven del mundo del sacrificio de toros en Extremadura al
contar con tanto apoyo institucional, apoyo que al parecer no se merecen otros
sectores que crean miles de trabajos en nuestra región, trabajadores autónomos que a duras penas salen adelante o familias en necesidad.
Que verdad es el dicho de nuestra tierra "Quien tiene padrino, sé bautiza" y a este paso sólo los taurinos serán católicos todos los demás estamos abocados al ateismo.
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