NOTA DE PRENSA
Cuando la falta de respeto se convierte en
humillación.
El próximo
domingo 22 de febrero, a las 8.30 de la mañana, como otros tantos domingos,
sábados y festivos se dan cita en Los Santos de Maimona (Badajoz),
un grupo de personas, quienes tras un suculento desayuno social, se disponen a matar
ejemplares de una especie salvaje autóctona catalogada para su desgracia como
cinegética: El Zorro (Vulpesvulpes).
La ignorancia es fiel compañera
de actos dañinos e incongruentes, pues conocer más sobre la biología de esta
especie, nos hace saber que su papel es fundamental en el equilibrio de los ecosistemas donde reside,
eso sí, siempre que la mano del hombre
no esté presente en exceso, culpable absoluto de la ruptura del mismo. La
presencia de un zorro macho dominante evita la entrada de otros machos,
manteniendo una colonia estable.
El acto queda avalado por la
legalidad, lo que queda fuera de ese término es la falta de moralidad, respeto
y humillación ante la cual mostramos nuestro rechazo absoluto, incluso siendo
contraria a lo que marca la LEY DE BIENESTAR ANIMAL. Claramente queda expresada
en la nota que anuncia dicha actividad, el carácter festivo con el que concluye, pues no solo se da muerte a un número de
zorros determinado, si no que exponen los cuerpos sin vida a vista de todo
aquel paisano que quiera admirar “los trofeos”, celebrándolo con una comida
social dedicada a cazadores y simpatizantes.
Esto es lo que queremos que sea
zanjado y demandado, acto que consideramos una falta de respeto y atentado
contra la ética y moral, contra los derechos de los animales, unos derechos que
a día de hoy están respaldados por la ley.
Por último,la convocatoria no
responde a estas dos preguntas ¿quién es el organizador-instigador de esta
barbarie legalizada?¿quién es el responsable en caso de producirse daños a
personas u otros animales o a bienes materiales?
Somos muchos los que nos alzamos
y unimos a esta protesta, muchos los que luchamos por el respeto a la vida, por
el respeto a cuanto nos rodea, y porque de una vez por todas se dé ejemplo, y
se hagan las cosas desde el raciocinio y la moralidad, pues la mayoría de las
actividades ligadas a la caza, se basan en el ocio, tienen un fuerte componente
social enraizado, similar a un acto festivo.
Aquí queda nuestra declaración,
esperamos que llegue a muchos, y que cada vez seamos más los que pongamos de
manifiesto nuestro rechazo a este tipo de actos.