Foto de @lince Liberlince |
La necropsia de K2, el lince ibérico hallado el pasado 26 de agosto en
Valencia de las Torres (Extremadura), ha confirmado que el felino murió
envenenado. K2, uno de los ocho linces ibéricos reintroducidos
en Extremadura este año, se suma a la larga lista de ejemplares de
especies amenazadas envenenados en la región, una de las pocas
CCAA que no cuenta con una estrategia regional contra el uso de veneno.
WWF espera que se ponga ante la justicia a los responsables de esta
muerte intolerable, y que el Gobierno de Extremadura responda con
contundencia reforzando la lucha contra la lacra del veneno y aprobando
urgentemente la estrategia regional.
Hace poco más de dos meses, en junio, celebramos la vuelta a Extremadura tras muchos años de ausencia del lince ibérico, el felino más amenazado del planeta. Fueron ocho los linces liberados en el marco del proyecto LIFE Iberlince, que busca recuperar los antiguos territorios de la especie. El pasado 26 de agosto, los técnicos del proyecto encontraron muerto al macho K2, uno de los linces reintroducidos en la región. Aunque es normal que en todo programa de reintroducción algunos ejemplares no sobrevivan, la causa de la muerte de K2 es absolutamente intolerable: el lince murió por ingerir un cebo envenenado, según ha confirmado la necropsia. WWF exige que la investigación continúe hasta que se esclarezcan los hechos, y que se lleve a los responsables ante la justicia.
Hace poco más de dos meses, en junio, celebramos la vuelta a Extremadura tras muchos años de ausencia del lince ibérico, el felino más amenazado del planeta. Fueron ocho los linces liberados en el marco del proyecto LIFE Iberlince, que busca recuperar los antiguos territorios de la especie. El pasado 26 de agosto, los técnicos del proyecto encontraron muerto al macho K2, uno de los linces reintroducidos en la región. Aunque es normal que en todo programa de reintroducción algunos ejemplares no sobrevivan, la causa de la muerte de K2 es absolutamente intolerable: el lince murió por ingerir un cebo envenenado, según ha confirmado la necropsia. WWF exige que la investigación continúe hasta que se esclarezcan los hechos, y que se lleve a los responsables ante la justicia.