Fue un día genial, como cada uno de los que pasamos relacionándonos con buenas personas amantes de los animales.
En cada mesa de adopción nos reencontramos socios, casas de acogida, voluntarios, familiares y amigos.
Varias personas preguntaron por los pequeños que tenemos en adopción y esperamos que tengan suerte muy pronto.
Y los perros que llevamos para que les conocieran posibles adoptantes fueron felices, ya que recibieron miles de caricias, juegos, chucherias......Luna y Gata, nuestras setter y golden viejitas, causaron sensación, su dulzura, tranquilidad, amabilidad, lo bien educadas que están dejó a todos con la boca abierta, no podían creer que alguien las hubiera abandonado.