
odos estos casos han sido denunciados por la SPAP (Sociedad Protectora de Animales y Plantas) de Madrid.
Una yegua maltratada, atada, herida y famélica en una finca
de la Comunidad de Madrid sufrió durante meses terribles dolores sin
atención veterinaria. La SPAP actuó junto a la Asociación Amigos del
Burro, y las autoridades permanecieron impasibles. El dueño de la finca
incluso recibió inspecciones, y nada ocurrió. Hoy esta yegua se
recupera de sus heridas y castigos en la Asociación Amigos del Burro,
aunque es probable que no logre sobrevivir. El responsable del estado en
que se encuentra este animal no ha sido juzgado ni la demanda de las
asociaciones atendida.