Leona, nuestra gatita vieja del río, nos da un buen susto.

Muchas personas piensan que cuando un animal está en una protectora todo está solucionado. 
Como yo comento muchas veces, parece que entran en un agujero negro y que sus necesidades de alimento, atención veterinaria, cariño, espacio, paseos, un hogar...... desaparecen.
No es cierto, todo esto deben proporcionárselo  los miembros voluntarios de la asociación. 
Éste es un buen EJEMPLO. 
Leona es una de las gatas silvestres que acogimos en Villa Felis tras su rescate en la isla del río Guadiana, donde ella y otras varias docenas de gatos estaban en inminente peligro de ahogamiento. 
Con la ayuda de socios y voluntarios la trasladamos a Don Benito, junto a otros cinco gatos rescatados del mismo lugar, los atendimos sanitariamente, los recuperamos con comida, calor, cariño y atenciones y construímos un refugio seguro para ellos. 
Todo esto supuso un gran esfuerzo personal y económico. 
En lo personal contamos con nuestros voluntarios, maravillosos siempre, entregados y altruístas y, para lo económico, con el trabajo incansable de Friends of Animal desde Holanda, nuestros ángeles de la guarda.
Una vez sanitos y con buen peso, revisados sanitariamente, con nuestro refugio construido y en continuo acondicionamiento según las necesidades que van surgiendo, se les liberó para que vivieran felices en su recinto de Villa Felis. Durante semanas nuestra compañera Victoria se ha ganado su confianza con paciencia, cariño, dulzura y una entrega increíble. Ella es la que los cuida cada día, alimenta, revisa, limpia, juega con ellos........y nos regala preciosas fotos y vídeos de ellos tomando el sol, comiendo o jugando.
Pero hace unos días, Leona se puso triste, comenzó a apartarse de los demás y esconderse. La trasladamos al veterinario donde fue ingresada para realizarle una serie de pruebas. 
Ella, que normalmente es intratable para los desconocidos, se dejó hacer con resignación. Tras siete días ingresada, realizando pruebas, con suero y medicación, nuestra veterinaria ha  descubierto que tiene problemas renales y ha conseguido estabilizarla.
Se está recuperando poco a poco gracias al gran trabajo de Ana, nuestra veterinaria,  y a los cuidados de Victoria, que es la única que puede acariciarla, limpiarla, medicarla y atenderla sin problemas de estress para Leona ya que confía plenamente en ella. 
Hemos pasado unos días duros pensando que tras tanto esfuerzo para que Leona tuviera unos años de felicidad se nos iba sin disfrutar de este pequeño paraíso que hemos contruido para ella pero, todo está saliendo bien, y esperamos que Leona vuelva pronto a su libertad. Seguramente con un tratamiento de por vida, una medicación y una alimentación especial podrá acompañarlos mucho tiempo todavía.
Nuestros socios y, desde Holanda, la asociación Friend of Animals y, en especial, la madrina de Leona, nos preguntan por ella constantemente. Su madrina holandesa  nos envía medicamentos y todo su cariño.

Las protectoras de animales sólo somos un grupo de personas que, juntas, intentamos salvar a unos pocos animales, darles una vida digna y encontrar esperanza para ellos. 
Es muy triste que muchas personas se olviden de los animales que nos entregan, es duro y decepcionante. 
Pero, por otra parte, es maravilloso  encontrar en el camino, a  otras personas que los quieren y los ayudan como si fueran suyos o ellos los  hubieran rescatado,  incluso estando a miles de kilómetros de distancia de ellos y conociéndolos únicamente por fotos. 

A los que no se quedan en el salvamento de un animal sino que asumen como propia la responsabilidad de los animales que rescatan, a las personas de las protectoras que cuidan durante meses o años  de docenas de animales salvados de las calles, a las personas que sin obligación llevados por  su gran amor a los animales ayudan a las asociaciones cada día, a las casas de acogida que cambian la vida de los animales rescatados, a todos los que no tienen un destello de caridad sino que son verdaderos corazones buenos,
 GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE CON NOSOTROS.