Es lamentable y terrible pero se repite cada día en los pueblos de Extremadura.
Josep, 4 años atado, ¿su delito? Estar en manos de una bestia. |
Las protectoras lo vemos constantemente y recibimos docenas de llamadas de personas sensibles que no soportan ver como sus vecinos condenan a sus perros a cadena perpetua atados a un poste, un árbol o una caseta.
Esto es un delito en Extremadura.
Necesitamos que se denuncie y, sobre todo, que se sanciona a los propietarios/carceleros de estos pobres animales.
Como ciudadanos debemos exigir que la Consejería de Agricultura, responsable de sancionar el maltrato animal y de hacer cumplir nuestra mínima y poco ejecutada y, por tanto, poco respetada, Ley de Protección Animal Extremeña. Que las denuncias que tramita el Seprona no acaben en cajones de despachos.
Vergüenza e indignación por vivir al lado de cafres de esta calaña y por estar bajo la custodia de esta administración a la que no sabemos si calificar de dejada, inepta, indiferente, incapaz, incompetente......
Leer la triste noticia en El Comercio. es