LA CRUELDAD DE LAS “FÁBRICAS DE CACHORROS”

En Hungría, Eslovaquia y República Checa se encuentran las “fábricas de cachorros” más grandes de Europa, que abastecen al mercado Español. En estas granjas los perros están en unas condiciones precarias, mueren de frío, insolaciones, hambre, sed, etc. Algunos incluso llegan a comerse partes de su propio cuerpo para subsistir. Las perritas son obligadas a
parir camada tras camada encerradas en unas jaulas pequeñísimas. Cuando ya no valen parar criar o son demasiado viejos simplemente los matan.
Los cachorros son separados de su madre a los 20 días y son llevados en grandes camiones con documentos y cartillas veterinarias falsas. Una vez que pasan la frontera y llegan a España, más de la mitad de estos cachorros están muertos por enfermedades, desnutrición, frío o del mismo miedo. Los cachorros supervivientes son comprados por tiendas autorizadas, vendidos por internet y clínicas veterinarias, más tarde comprados por gente que busca un cachorro de raza. Tristemente el 70% de los cachorros mueren en su nueva casa, lo cual es un duro golpe para la familia, y cuando ésta decide reclamar a la tienda les ofrecen otro cachorro igual a modo de compensación, como si solo se tratase de un objeto que remplazar.
Otro problema muy importante son las ENFERMEDADES. Estos cachorros vienen enfermos normalmente con PARVOVIRUS. Una enfermedad que tiene un alto índice de muertes en cachorros. Por otro lado está la RABIA, estos cachorros no tienen la vacuna antirrábica puesta y si adquirimos alguno con esta enfermedad puede ser muy peligroso, no sólo para la salud de los perros sino también para la nuestra. Además, se están viendo nuevas enfermedades que vienen de estos países importadores de cachorros.
Y no solo son enfermedades mortales, ya que al criarse en situaciones tan infrahumanas, y de nula higiene, se contagian con hongos que se pueden transmitir a la piel de los humanos, y algunos, debido a la consanguinidad de la raza, padecen de ceguera congénita, displasia de cadera, sordera, problemas de riñones, respiratorios y un interminable etc.
El estrés que sufren las madres en el embarazo se transmite a los cachorros, haciendo que esto además les genere un problema de conducta que con familias con niños puede ser un grave problema en un futuro.
Su calidad de vida se acorta, ya que su sistema inmunitario no está suficientemente desarrollado, pues un cachorro ha de estar al menos dos meses con su madre en condiciones aceptables para que reciba las defensas adecuadas a través de la lactancia.

Entre todos podemos parar este tráfico, ya que si no hay demanda no hay oferta. Informa de esto a tus contactos, si conoces a alguien que quiera comprarse un perro infórmale de esto. Hay miles de perritos en refugios y protectoras esperando un hogar.
NO COMPRES UNO DE RAZA, ADOPTA UNO SIN CASA