Es posible seguir la moda sin necesidad de vestir prendas en cuya elaboración se han utilizado y exterminado animales,
al igual que es posible asearse, maquillarse o perfumarse sin causarles
daño. Las anteriores afirmaciones pueden resultar obvias para muchos de
vosotros, sin embargo estas industrias, que con frecuencia van de la
mano, son las culpables de la tortura y de la muerte de millones de
animales cada año.
Por
eso me llamó mucho la atención la entrevista que leí a principios del
mes de julio en la revista femenina “Yo Dona”. La protagonista era
Stella McCartney, hija del mítico Paul McCartney, que cuenta cómo se ha
labrado una carrera como diseñadora sin tener que renunciar a sus valores éticos.
Leer todo en: Moda Ética un artículo de Elisa Blanco (blog del Pacma)