"OPERACIÓN CACHORRO"

Cuando encontró a 'Efe' por la calle comprobó que «carecía de microchip y no estaba vacunado contra la rabia», relata el agente Juan Antonio. La Policía Local localizó a la dueña y la mujer les aseguró que se le había escapado. «La creímos y actuamos de buena fe con ella».
Le devolvieron la mascota y la emplazaron a que la vacunase e identificase para cumplir con la ordenanza municipal de protección y tenencia de animales de compañía. Sin embargo, días después, los vecinos del bloque en el que residía la propietaria de la mascota volvieron a telefonear a la Policía Local para quejarse de «llantos, ladridos y olores», que día y noche salían del piso donde se encontraba el cachorro.