Efectivos de la Guardia Civil componentes del Servicio de Protección
de la Naturaleza (Seprona) han detenido a 17 personas en la denominada Operación Pardina,
una acción en la que los agentes han montado un importante dispositivo
para la erradicación de la caza furtiva en los territorios que
constituyen el hábitat y la expansión del lince ibérico.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, la aparición de dos ejemplares de lince ibérico aparentemente tiroteados
en Aznalcázar y un tercer ejemplar con una pata amputada por un cepo,
propiciaron en su momento diversas actuaciones que culminaron con la
detención de hasta trece furtivos entre 2011 y 2012.
Ahora, se
había constatado por técnicos de Medio Ambiente un "rebrote" de la
actividad furtiva en estos territorios, por lo que durante cuatro meses
agentes de la Guardia Civil han barrido "literalmente" el Espacio
Natural de Doñana, su entorno y potenciales zonas de expansión de esta
especie en peligro crítico de extinción.