El frío no está en el aire sino en el corazón de quien los mantiene encarcelados.

Esta foto puede hacer reir a mucha gente pero a mí me hace llorar.
Estos animales vivirán encarcelados en este zoológico, a miles de kilómetros de su espacio natural, nunca serán libres y las condiciones de vida en la que subsisten ni se acercan a las de su hogar.
El frío no está en el clima de esta ciudad, está  en el corazón de los que se divierten cinco minutos contemplando como sobreviven  durante años estos pobres animales en estas condiciones.

ABRAMOS NUESTRO CORAZÓN, CERREMOS LOS ZOOLÓGICOS