El mundo del toreo siempre ha gozado de un gran número de
seguidores en muchos lugares de la Península Ibérica. Buscando la forma
de innovar para atraer más espectadores a las plazas, en 1898, unos
empresarios decidieron organizar un espectáculo propio del circo de la antigua Roma: una «lucha feroz entre un toro de cinco años y un magnífico elefante».
El escenario elegido para este cruel acontecimiento fue la desaparecida Plaza de Toros de Madrid,
ubicada en el solar que hoy ocupa el Palacio de los Deportes. Los
protagonistas, una indefensa cría de elefante llamada Nerón y un toro
bravo de cinco años que respondía al nombre de Sombrerito.Leer lo que pasó en Periódico ABC.ES