LOS EXTREMEÑOS MUESTRAN SU RECHAZO A
LA TAUROMAQUIA
Más de medio centenar de personas se concentraron en Zafra para pedir la
abolición de las corridas de toros
El pasado sábado, y en el
marco de la feria taurina de San Miguel, el Partido Animalista PACMA convocó
una protesta frente a la plaza toros apoyada por la Asociación Protectora de
Animales y Plantas de Zafra (el Refugio de Brown) y la Asociación de
Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVAT).
Olga Lama,
coordinadora del PACMA en la provincia de Badajoz, se declara muy satisfecha
por el apoyo a la convocatoria, que ha reunido más del doble de afluencia que
en la edición del año pasado: “en realidad, esto es fiel reflejo de lo que
ocurre realmente en nuestra sociedad. El rechazo a la tauromaquia cada vez es
mayor, como constatan todas las estadísticas. Sólo un pequeño porcentaje de la
población se declara abiertamente defensor de estas prácticas de maltrato
animal, y el resto no deberían mantenerse indiferentes, ya que es una actividad
no sólo éticamente inaceptable, sino también económicamente insostenible”.
En efecto, las
escuelas y asociaciones taurinas, plazas de toros y ganaderías son
beneficiarios de cuantiosas cantidades de fondos públicos en concepto de ayudas
y subvenciones. Sólo este año, y en medio de la gravísima crisis económica que
sufre nuestro país, la Diputación de Badajoz ha destinadonada menos que 482.037€
a promocionar la tauromaquia. Marta Manso, presidenta de la Protectora de
Animales de Zafra añade que “a ese montante hay que sumarle las partidas que
destina cada ayuntamiento pacense, que en el caso de Zafra asciende a 12.500€”.
Por otra
parte, AVAT lleva años poniendo de manifiestoel inmenso sufrimiento que padecen
los bóvidos en los espectáculos taurinos. La vocal de la asociación en
Extremadura, Virginia Iniesta, recalca: “Los toros en el ruedo padecen, además
de miedo, ansiedad y estrés, la extenuación por el ejercicio físico al que se
ven forzados, las hemorragiasyel intensodolor de las lesiones infligidas por
las puyas, banderillas, rejones, estocadas, descabellos y puntillas. Sólo podemos calificar como aberración el acto de
someterles injustamente a tal padecimiento”. Y añade, además: “Es indispensable
que el colectivo veterinario, como garante del bienestar y la salud de los
animales, se posicione abiertamente y de una vez por todas contra esta forma
legalizada de tortura”.
Cabe
recordar que el próximo año se pondrá en marcha a nivel nacional la Iniciativa
Legislativa Popular “Pan y Toros”, cuyo fin será presentar
un cuantioso número de firmas al congreso para prohibir el acercamiento a los
menores a este espectáculo ypedir la retiradade todas subvencionesal mismo.