La Maestranza de Sevilla: falta el empresario taurino llorando al fondo. |
El mercado taurino siempre ha dependido de la ayuda de las
Administraciones públicas para su funcionamiento. Por un lado, el Estado
debe fomentar a nivel cultural esta salvajada y por otro, financiarla
con dinero público. Sin embargo, la sociedad española ha evolucionado y asumido ciertos valores que son incompatibles con un espectáculo tan cruel y sangriento como es el taurino.
Desde el punto de vista cultural la tauromaquia tiene la batalla
perdida salvo que el español vuelva a los tiempos de Curro Jiménez, cosa
que, en principio, no es deseable.
“Ramón Valencia observa en la Maestranza que, aún con el cartel de “Sin billetes”, porque se han vendido todos, se generan pérdidas por importe de 96.000 euros”.