La espeluznante noticia:
Los ejecutores de la acción criminal confundieron los remolques con
los caballos de rejoneo de Sergio Galán y con los de los hermanos Domecq
cuando volvían de actuar en las Ventas. Así, siguieron equivocadamente el camión de los Domecq de camino a Jerez hasta que pararon a cenar en una venta en Ocaña.
Fue entonces cuando consumaron la criminal acción introduciendo por las ventanillas del remolque una sustancia incendiaria
que causó la muerte de seis ejemplares totalmente calcinados y
gravísimos daños a otros tantos equinos que prácticamente quedaron
inservibles para la lidia, además de otros importantes daños materiales.
El rejoneador Callejón Martín no ha sido condenado por el simple hecho de que respecto al mismo prescribió la acción penal.
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