Se trata del hijo de un hombre sin hogar. El padre había perdido al
niño hacía días y al no encontrarlo llamó a la policía. La escena que se
halló la policía al encontrar al niño fue increíble: Ocho gatos
calentando al niño.
Desde hacía días los gatos se habían encargado de cuidar al niño. Lo
lavaban con sus lametazos, lo calentaban con su suave piel e incluso le
dieron restos de comida. Lo trataron y cuidaron como si se tratase de un
cachorro de ellos.
Cuando la policía encontró al bebé frente a ocho gatos, los agentes se vieron amenazados por los gatos.
Según expertos, el comportamiento que tuvieron los gatos es
completamente normal. Simplemente no querían devolver su cachorro
adoptado.