LA HISTORIA DE PEANUT, OTRA RAZÓN PARA RECHAZAR EL PLÁSTICO

 El suyo no es un caso raro ni aislado: según el Departamento de Conservación de Missouri, son muchos los animales acuáticos, aéreos y terrestres que accidentalmente quedan enganchados en este tipo de anillas de plástico (o en las redecillas de los sacos de naranjas o patatas, hilos de pescar, etc) , que les causan sufrimiento, malformaciones, mutilaciones, invalidez, asfixia e incluso la muerte.

Leer en Viva Lebio La historia de Peanut.


Lo que en tu hogar constituye un peligro para tus niños por asfixia o envenenamiento, no deja de serlo para otras criaturas cuando sale de tu casa. Maravilloso que seas una buena madre o un buen padre, pero no olvides que además de tus hijos, hay otros seres que no tendrían que sufrir ni morir por tus negligencias o por una simple falta de interés. Haz un esfuerzo, es pequeño, es sencillo y salva vidas.