Yo veo el futuro con cierto pesimismo
porque los toros han dejado de ser la fiesta del pueblo. Aquí hay dos
crisis, la económica y la que la fiesta tiene con respecto a la
sociedad, donde se ha producido un pequeño divorcio. Se ha creado una
cultura a lo Walt Disney de que los animales tienen sentimientos y son
como las personas que perjudica mucho a la fiesta de los toros.
Hoy los toreros ya no son el arquetipo de
héroe que eran antes. No es que estén mal vistos, pero no es lo de
Manolete, que era venerado en toda España. Luego hay un porcentaje
bastante grande de gente que, aunque no sea aficionada, no está a favor
de las prohibiciones, pero luego no van a los toros. Habría que
modernizar las corridas de toros, sobre todo las partes más cruentas
como la suerte de varas para no machacar al toro con puyazos alevosos. Y
también buscar una muerte más letal, no esos puntilleros que levantan
al toro cientos de veces.
Leer la noticia: La Opinión Correo de Zamora