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«Venimos a ser el espejo de vuestras monstruosidades». Con este frase, uno de los organizadores de la primera manifestación antitaurina que tuvo lugar ayer en Castelló daba inicio al manifiesto en el que criticaron duramente los festejos de los «bous al carrer». La concentración se inicio a las once de la mañana frente a la plaza toros y partieron simulando un cortejo fúnebre encabezado con una pancarta en la que se pedía la abolición de los espectáculos taurinos. Detrás de la primera fila, y de riguroso luto, desfilaban los miembros de un grupo de batucada que sonaban a marcha fúnebre. Tras ellos, otras cinco personas de la organización exhibían sus manos pintadas de gris, los cuellos rodeados de una soga y las manos maniatadas, simbolizando la «indefensión» del animal.
Al llegar a la avenida Rey don Jaime se dio lectura al primer manifiesto en el que repasaron el nombre de algunos de los pueblos de la provincia en los que se celebran «bous al carrer». Onda, Nules, l'Alcora, Altura, la Llosa, Benicàssim y Almassora, entre otros, fueron algunos de los municipios que reprobaron por su apoyo a los toros. Asimismo, también hicieron mención a las «horas de agonía» y «sufrimiento» de los animales implicados en varios incidentes como el ahogamiento un toro en los «bous a la mar» de Benicarló, la muerte de un morlaco corneado por otro en Vila-real y la herida en el cuerno de otro animal en Borriol. «Mira en nuestros ojos tu crimen», refirieron.