El cambio de rumbo que a partir del sábado inician determinados ayuntamientos va a ser una mala noticia para algunos empresarios taurinos acostumbrados a la subvención municipal. Aunque no lo hayan incluido expresamente en sus pactos de gobierno, los nuevos regidores de ayuntamientos como los de Valladolid y Zamora tienen muy clara su decisión de cerrar el grifo de las subvenciones a los festejos taurinos.
Desde que empezó la crisis, PSOE e IU han venido criticando, año tras año, la subvención del ayuntamiento vallisoletano a la feria taurina de San Pedro Regalado, que, si bien ha ido reduciéndose, el PP ha mantenido en una importante cuantía. En 2012 era de de 180.000 euros, en 2013 y 2014 fue de 165.000 y este año ha sido de 150.000. Sin declararse abiertamente antitaurinos, tanto el inminente alcalde, el socialista Óscar Puente, como su socio de gobierno y próximo “vicealcalde” Manuel Saravia han censurado siempre el mantenimiento de estas subvenciones al mismo tiempo que el ayuntamiento recortaba o suprimía prestaciones sociales de todo tipo. Una censura que le resbalaba por completo al ya ex alcalde, Javier León de la Riva, que no en vano promovió la declaración oficial de Valladolid como “ciudad taurina”.
Además de la subvención a la feria de San Pedro Regalado, también peligra la continuidad del Museo taurino promovido por el gobierno municipal saliente, un centro muy cuestionado por su ínfimo número de visitantes.
Además de la subvención a la feria de San Pedro Regalado, también peligra la continuidad del Museo taurino promovido por el gobierno municipal saliente, un centro muy cuestionado por su ínfimo número de visitantes.