La policía medioambiental decomisa cada año miles de lazos prohibidos, utilizadas para eliminar zorros, gatos y perros y mantener el número de presas para los cazadores.Las autoridades regionales y nacionales esquivan cuantificar el volumen de estas práctica indiscriminada tipificada como delito en el Código Penal.No interesa que se sepa cuánto se caza así", cuentan fuentes de los agentes forestales que se incautan de cientos de estranguladores en algunas batidas.
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