Con sus largos bigotes, sus instintivas actitudes y sus felinas miradas, los gatos se han convertido en la especie animal preferida por los internautas. Los vídeos de mininos y los 'memes' gatunos inundan la Red: ¿quién puede resistirse a contemplar un gato capaz de andar hacia atrás sobre sus patas delanteras?
Algunos llegan a alcanzar fama mundial, como 'Grumpy Cat', la gata cabreadaque se ha convertido en la antítesis de 'Hello Kitty', aunque nos atrevemos a decir que la supera en popularidad con sus siete millones de seguidores enFacebook y sus más de treinta millones de reproducciones en YouTube.
Los medios no han resistido la tentación, y las historias cotidianas de gatitos protagonizan por doquier noticias y fotogalerías. En 2011, el por entonces director ejecutivo de 'The New York Times', Bill Keller, arremetía contra este fenómeno en un editorial, en el que atacaba directamente a la creadora de 'The Huffington Post'. "La reina de la agregación es, por supuesto, Arianna Huffington, que ha descubierto que si coges los cotilleos de los famosos, los vídeos de gatos adorables, los 'post' de 'bloggers' no remunerados y las noticias de otras publicaciones, los seleccionas en tu sitio web y añades una banda sonora de izquierdas, millones de personas te visitarán".