La captura masiva anual de pájaros en España ha
comenzado. Entre septiembre y noviembre cientos de miles de jilgueros,
verderones o pardillos van a terminar en las redes de los silvestristas.
Los atrapan, teóricamente, para usarlos en concursos de canto, a pesar
de que la normartiva europea y española establece la prohibición de la
captura en vivo de los animales silvestres. Durante esta temporada las
autorizaciones autonómicas suman 319.000 ejemplares que acabarán, como
poco, en jaulas. Las comunidades autónomas redactan órdenes que permiten
estas capturas, en sus palabras, "de forma excepcional".
Todos los silvestristas usan formas masivas de captura. En las
redes-libro permitidas puede caer cualquier especie aunque esté
específicamente protegida. No son métodos selectivos, lo cual
contraviene la directiva Hábitats de protección de aves, aunque luego
pueden liberarse las variedades no permitidas. Solo en Andalucía la
Consejería de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la presa de
122.000 aves entre el 7 de septiembre y el 15 de octubre. En la
Comunidad Valenciana la orden permite "extraer" 76.000 pájaros de su
hábitat.