Cada jornada, junto a la labor diaria de atender a los animales (limpiar bebederos, reponer comida, medicar y curar a los enfermos, revisar a todos, arreglar todo....) intentamos seguir mejorando el acondicionamiento general del refugio.
En estos momentos, nos centramos en la creación de superficies y pasillos de madera en los cuales los gatos y las dos perritas que viven con ellos, puedan estar secos si llueve, tomar el sol y pasear sin miedo a los abrojos que ahora están por toda la parcela.
Como los recursos son muy escasos y con dificultad llegan para el mantenimiento y labor sanitaria de los animales, estos trabajos se realizan con materiales reciclados. Palés desechados son desarmados y tras limpiar y preparar las tablas se convierten en las lamas de pasillos y porches.
Lo que hace que todo sea satisfactorio y anime a continuar son imágenes como las que os dejamos en esta noticia.
Nos sentimos orgullosos de personas como nuestra compañera Victoria, que carga con este trabajo y demás, lo hace con alegría, ilusión y buen humor a pesar del cansancio. Y mirad los resultados, no será el suelo de madera más hermoso del mundo pero dudamos que otro lleve tanta entrega, cariño y amor por los animales.