Siempre hemos mantenido que entre la administración y los taurinos hay muchos tejemanejes turbios. Ya empiezan a salir a la luz.

 Carlos Fabra y Francisco Martínez, imputados por cobros de la corrida de beneficencia de la Diputación de Castellón.

 Los hechos se remontan a cuando Carlos Fabra ejercía como presidente de la Diputación de Castellón y Martínez, -destituido de su cargo el pasado jueves por "pérdida de confianza" por parte del actual presidente de la institución, Javier Moliner-, era vicepresidente y persona de confianza de Carlos Fabra.

La corrida de la Beneficencia era una celebración taurina creada por Fabra y cuyo sistema de recaudación de entradas generó polémica, ya que éstas se enviaban directamente a los ayuntamientos y se les descontaba el importe de las mismas del cobro de tributos.
El método de cobro fue investigado por la Fiscalía y en junio de 2013 el TSJCV condenó a la Diputación a abonar al Ayuntamiento de Vila-real los 19.850 euros cobrados mediante compensación por unas entradas que no llegaron a comprar.
La sentencia observaba además "indicios" de un "ilícito penal" en la actuación de la corporación provincial, "por malversación de caudales público y/o por prevaricación".

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