Mei y Nono, dos bellezas buscando hogar.

MEI

 Últimamente hemos tenido varios  casos terribles pero también hemos rescatado preciosidades como éstas para las que buscamos nuevos hogares.
NONO

Mei, recogido por Susana cuando intentaba colarse en su parcela para comer algo del pienso de sus perros. 
Una preciosidad asustada pero un rabito de aire que enseguida se encontró en su casa de acogida como en su hogar. 

Y Nono, tras dos días chillando en un garaje sin que nadie le ayudara, casi afónico y desesperado, fue rescatado por Victoria. 
Dos vidas por las que podremos hacer algo, ya que personas sensibles han llegado  a tiempo para ayudarles. Nos gustaría pensar que, ahora que llega el frío y la lluvia, más almas sensibles salvarán más vidas inocentes. 
Salvar una vida no cambia el mundo pero cambia esa vida.