
Como proteccionistas nos avergüenza que semejante barbarie continúe produciéndose, en el siglo XXI, en un país que se define como civilizados y, como ciudadanos, nos indigna que esta salvajada siga recibiendo miles de euros de nuestras administraciones, desde el ayuntamiento (más de 28.000 euros), hasta la Diputación de Badajoz, cuyo presupuesto para tauromaquia supera este año los 480.000 euros.

Por supuesto, siempre están los taurinos que, desde lejos (cada uno tiene su naturaleza) nos insultaron y nos recordaron que los pollos también sufren (como si a ellos les importada, tiene gracia), los niños de Africa que pasan hambres (a los que ellos podrían ayudar donando los 30, 40 ó 50 euros de sus entrada para ver ajusticiar toros) e incluso que es mejor gastar el dinero público en torturar toros antes que en preservativos para los jóvenes (¿ellos y sus hijos vivirán en absoluta castidad? lo dudamos, pero si es así, que pena). Está claro que no saben que somos vegetarianos o veganos, que el hambre en el mundo se solucionaría si muchas más personas dejaran de comer carne y que hacer el amor es maravilloso sobre todo si lo haces con protección y, por tanto, sin consecuencias negativas. Incluso el sábado, ante la plaza de matanza de toros, un taurino nos acusó de ser el motivo para perder las olimpiadas en Madrid 2020, a lo que respondimos que el despilfarro de los políticos, un gobierno en entredicho por presunta corrupción, una alcaldesa con un lamentable inglés y una plaza de toros horripilante como sede de un deporte no son puntos a favor de nuestra candidatura precisamente.
Como remate de este noticia, os ponemos una foto de la plaza de toros de Don Benito el 8 de septiembre de 2013. A pesar de regalar entradas en la casa del mayor, en la plaza había cuatro gatos.
Foto procedente del diario Hoy. La corrida comentada por los propios taurinos: Al Blog "Toro, Torero y Afición"