El maltrato a los galgos es sobradamente conocido. Explotados mientras sirven, usados para la cría, reventados en carreras, destrozadas pariendo, cuellos abiertos para quitar el microchip que usan con otros perros, ninguna atención sanitaria o veterinaria, descartados de cachorros, ahorcados, quemados, tirados a pozos........todos sabéis esto de sobra.
A pesar de haber recuperado a muchos de ellos ya, seguimos sintiendo el mismo dolor e impotencia con cada uno de los casos que nos llegan.
Ésta es PALOMA. Esquelética, con la piel en carne viva, las patas delanteras destrozadas, anémica,.........una socia la recogió en un contenedor de basura. No fue difícil, le daba igual que fuera de ella o que pensáramos hacer con ella, un poco de comida, una caricia y al coche.
Inmediatamente al veterinario y de allí al Hospital Clínico de la Facultad de Cáceres donde le han salvado la vida en dos ocasiones en la semana que ha estado ingresada.
Ahora debemos esperar que vaya tomando peso, su estado general mejore y luego veremos que se puede hacer con su mano izquierda, seguramente tendremos que operarla.
Paloma se sumará al largo listado de galgos rescatados en Prado (Eva, Maya, Chico, Sara, Nuestro querido Suerte......). Nos preguntamos hasta cuando tendremos que hacer esto, hasta cuando nuestra sociedad mirará para otro lado ante el sufrimiento de estos animales, hasta cuando se permitirá la cría sin control, el cambio de titularidad, el intercambio de ejemplares o la desaparición de los que no sirven sin que nadie pregunte, denuncie o sentencie.
Si somos una sociedad que no puede ni defender a sus animales que futuro le dejamos a nuestros hijos.