Por el fin de la esclavitud de todos los seres sintientes.

Millones de individuos viven la opresión física y mental que supone la esclavitud. Una visión que a muchos nos duele y nos mueve, pero que nunca sentiremos tan vividamente como la experimentan cada una de esas víctimas.
Preguntémonos a diario si estamos haciendo un verdadero esfuerzo, si estamos dando cuanto podemos de nosotros mismos para ayudarles.
Situarnos en el lugar de estos esclavos nos puede incentivar a encontrar más y mejores formar de dar pasos hacia la reivindicación del respeto y libertad que merecen.

Las acciones que emprendemos son esperanza de hacer un mundo mejor para todos quiénes lo habitan.