San Francisco de Asís patrono de los animales afirmó:
“Todas las cosas de la creación son hijos del Padre y hermanos del
hombre... Dios quiere que ayudemos a los animales si necesitan ayuda.
Cada criatura en desgracia tiene el mismo derecho a ser protegida”.
El Papa Francisco, siguiendo los pasos del santo patrono de
los animales, San Francisco de Asís, debe eliminar por parte de la
Iglesia todo tipo de apoyo a espectáculos crueles con animales, como las
corridas de toros; y promover la protección de todas las criaturas de
Dios.
Algunos sacerdotes ya llevan tiempo mostrando su repulsa hacia la tortura animal, un ejemplo de ello:
Monseñor Alberto Iniesta, obispo auxiliar de Madrid, contra las corridas de toros:
«Sin contradicción, puedo pensar que en su tiempo Jesucristo podría ir
al teatro o al cine, puesto que hay obras buenas, mediocres o malas,
pero el espectáculo en sí no es incompatible con la moral que Él enseña.
Pero no puedo representarme al Señor en las corridas, pasándosela bien
mientras los hombres ponen su vida en peligro, que se tortura a pobres
animales hasta la muerte (…) en medio de un público apasionado, y
colectivamente sádico. ¿Es posible que Dios haya hecho a los animales
para eso?. ¿Podemos como cristianos –y aun hombres civilizados–
quedarnos indiferentes ante una fiesta que degrada tanto al hombre? (…)
Porque el sufrimiento que causa es absolutamente gratuito y no se
justifica ni por el hambre ni por el miedo o alguna otra razón» – Carta a
la revista «Interviú», en julio de 1981.
Muchos de nuestros socios son fervientes católicos. Ojalá la Iglesia Católica, que hasta ahora ha estado más del lado del
maltrato que de la defensa de las criaturas de Dios, cambien su camino.
Por la recuperación de la Piedad, la Compasión, el Amor, el Respeto y la
Caridad de los cristianos. Todas las criaturas sintientes tienen
derecho a su vida o al menos a vivirla sin dolor.