España
es conocida, desgraciadamente, por sus corridas de toros, pero dentro
de los festejos taurinos hay una modalidad menos nombrada pero de las
más crueles. Cuando vemos que un toro lucha, o lo intenta, contra unas
personas que no hacen más que herirle y que al final siempre acaba de
la misma manera: vomitando sangre, se nos revuelve el estómago y no
llegamos a comprender para qué tanto sufrimiento. Pues, ¿cómo nos
tenemos que sentir cuando eso mismo se hace con una cría? En eso mismo
consiste una becerrada.
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Vídeo de las Crueles Becerradas de Algemesí