
Una de las imágenes más dantescas que dejó el paso de las llamas por la
comarca gerundense del Alt Empordà y la cacereña de Las Hurdes fueron
las de los rebaños de ovejas completamente calcinados. Grupos defensores
de los animales critican que tanto ovejas, como cerdos, vacas, cabras y
caballos, entre otros, no son tratados por los responsables de la
extinción de incendios como seres vivos que sienten y padecen, sino como
mera mercancía, de ahí que se computen como pérdidas económicas, no de
vidas. Por otro lado, desde la delegación de la Sociedad Española de
Ornitología (SEO/BirdLIfe) confirman que el fuego de Las Hurdes acabó
con la colonia de una especie amenazada, el buitre negro. Dos ejemplos
del daño sobre la fauna que dejan los incendios.
Desde
el PACMA reclaman la creación de una unidad o brigada especializada en
maltrato animal, “como existe en otros países europeos”, recuerda Silvia
Barquero, comunicaciones del PACMA, que “se centrara en el rescate de animales domésticos que
quedan encerrados en cercados o están atados y no tienen posibilidad de
huir”.