David Lanteigne es un policía de Boston que adoptó a Lilly de
una perrera para que sirviera de compañía a su madre alcohólica.
El miércoles pasado, durante la medianoche, la madre de David iba caminando
junto a las vías del tren cuando cayó al suelo, insconsciente, momentos antes de
que pasara por el lugar un tren de mercancías.
El maquinista del tren vio cómo el perro sacó a rastras a la mujer de la vía,
pero no pudo frenar la locomotora a tiempo para evitar golpear a Lilly.
"Lilly empujó o tiró de mi madre para sacarla de las vías. Pero no hubo
tiempo, y justo antes de que el tren la golpeara, Lilly se puso en medio entre
el tren y mi madre y se llevó todo el golpe", contó Lanteigne.
La perra, de ocho años, sufrió un traumatismo severo y hubo que amputarle su
pata delantera derecha. La madre de David salió ilesa.
El veterinario que la atiende dice que Lilly podrá volver a caminar, pues
este tipo de perros se acostumbran bien a caminar con la amputación de un
miembro delantero.
La noticia es de CNN: