Los juguetes rotos de estas navidades ya comienzan a llamar a las puertas de las protectoras.

Nuestra Nessy, nuestro milagro de navidad, vuelve a su casa de acogida, su nueva familia y ella no han superado el período de adaptación.

A pesar de las visitas a su nueva familia, cumplimentar un cuestionario, preseguimiento, conocer a sus adoptantes y parecernos, porque lo son, unas personas maravillosas, Nessy no se quedará con su familia de adopción, no han superado el período de adaptación.
Esto no es muy frecuente en las adopciones pero tampoco es raro. 
En el caso de los perros que llegan a la familia procedentes de protectoras, o sea,  adoptados, esto no es un problema, inmediatamente el perro volverá a la protectora, estará atendido y seguro, y esperamos que pronto tenga otra oportunidad y esta vez definitiva. 
Pero, este caso, nos permite reflexionar sobre lo que sucede con los cachorros comprados por internet o en una tienda. Si la familia a la que llegan,  a los pocos días, ve que no se adapta al nuevo miembro, ¿quién se hará cargo de él?, ¿el traficante que lo vende por internet?, ¿el señor de la tienda como si fuera una devolución?. Imposible.

¿Que les queda a esas familias que en vez de adoptar han abierto la cartera y han comprado a un amigo? A los más sensibles, llamar a todas las protectoras para que les ayuden o intentar colocarlo de nuevo entre amigos y familiares, a los irresponsables, abandonarlo en la calle o en una perrera como un juguete roto.
SÉ RESPONSABLE DESDE ANTES DE LLEVAR UN ANIMAL A CASA. REFLEXIONA Y HAZ LO CORRECTO: ADOPTA, NUNCA COMPRES.