
Cada año nos visitan para ver lo que necesitamos, como estamos y en qué pueden ayudarnos.
Su labor como asociación es increible pero lo mejor de ellos es que son unas personas excepcionales. Pronto iremos nosotros de nuevo a Bélgica y Holanda y, como siempre, volveremos cargados de pienso, mantas, cunas, collares, medicamentos, subvenciones para material de construcción, .................. y un montón de alegría y bombones de chocolate belga deliciosos. Sólo podemos darles las GRACIAS por su gran trabajo de concienciación y su magnífica ayuda a las protectoras extremeñas.